El aislamiento como forma de violencia: una realidad silenciosa en la vida de los inmigrantes
- Agustina DB
- Sep 13
- 3 min read
Una forma de violencia que no siempre se ve
Cuando hablamos de violencia, solemos pensar en agresiones físicas o verbales. Sin embargo, el aislamiento también es una forma de violencia, muchas veces más silenciosa y profunda. Aislar significa cortar los lazos con el entorno -con amistades, familia, comunidad- y limitar el acceso a apoyo emocional, económico o social.
En el contexto de la inmigración, este tipo de violencia puede pasar desapercibido, confundido con la “adaptación cultural” o con las dificultades propias de comenzar una nueva vida en otro país. Pero cuando el aislamiento es impuesto o controlado por otra persona, deja de ser un desafío circunstancial y se convierte en un mecanismo de control y poder.

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El aislamiento y el ciclo de la violencia
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2023), las dinámicas de control emocional y social son componentes frecuentes en las relaciones abusivas. El aislamiento es una herramienta que permite al agresor reducir la autonomía y aumentar la dependencia de la víctima.
En Canadá, una de cada tres mujeres ha experimentado algún tipo de violencia por parte de su pareja (Statistics Canada, 2021). Para muchas mujeres inmigrantes —y en particular para las mujeres latinas— el aislamiento puede manifestarse de manera única, combinando barreras lingüísticas, económicas y migratorias con presiones culturales.
Factores culturales y estructurales en nuestra comunidad latina
Las mujeres latinas que migran a Canadá frecuentemente provienen de contextos donde persisten roles de género tradicionales, influenciados por el machismo y el marianismo. Estas creencias pueden normalizar el control en la relación y dificultar que las mujeres identifiquen comportamientos abusivos.
En muchas ocasiones, el aislamiento comienza con frases como:
“No hables con tus amigas, no te entienden.”“No necesitas trabajar, yo me encargo de todo.”“No confíes en esa gente, aquí estamos solos.”
Con el tiempo, esta manipulación se traduce en una desconexión total de la comunidad y un aumento de la vulnerabilidad.
Un estudio de OCASI (Ontario Council of Agencies Serving Immigrants, 2022) reveló que más del 40% de las mujeres inmigrantes que experimentan violencia reportan haber sido aisladas deliberadamente de sus redes sociales o familiares.
El aislamiento en el contexto migratorio
La violencia por aislamiento en la vida de las personas inmigrantes puede adoptar múltiples formas:
Control del idioma: impedir o desalentar el aprendizaje del inglés o francés.
Restricción de movimiento: no permitir que la persona salga sola o use transporte público.
Dependencia económica: negar acceso a cuentas bancarias o documentación migratoria.
Amenazas relacionadas con el estatus migratorio: “Si hablas con alguien, te deportarán.”
Desinformación: manipular información sobre derechos o servicios disponibles.
Estos comportamientos no solo buscan limitar la libertad, sino también socavar la confianza de la persona en sí misma y en las instituciones que podrían ayudarla.
Impacto psicológico y emocional
El aislamiento constante puede generar ansiedad, depresión y sentimientos de desesperanza, al tiempo que disminuye la capacidad de pedir ayuda. Para las personas inmigrantes, la falta de redes de apoyo y la pérdida del sentido de pertenencia agravan estos efectos.
La soledad forzada puede convertirse en una prisión invisible. Y sin intervención o acompañamiento, puede perpetuar ciclos de violencia durante años.
Romper el aislamiento: una acción comunitaria
Romper el aislamiento no es solo una decisión individual; es también una tarea colectiva. La comunidad latina en Canadá juega un rol clave en ofrecer espacios de contención, información y acompañamiento.
Algunas formas de apoyar son:
Crear redes comunitarias donde se promueva la confianza y la sororidad.
Difundir información sobre recursos disponibles en español.
Escuchar sin juzgar cuando alguien comparte su experiencia.
Promover conversaciones sobre violencia psicológica y control emocional.
Existen servicios gratuitos y confidenciales en Ontario para quienes enfrentan violencia o aislamiento.
Recursos de apoyo en Canadá
Assaulted Women’s Helpline (AWHL): 1-866-863-0511 (24/7, en varios idiomas)
Centro para Gente de Habla Hispana: https://www.centrogentedehablahispana.org
Fem’aide: 1-877-336-2433 (línea en francés y español)
211 Ontario: Información y derivación a servicios locales
OCASI – Immigrant Women’s Services: https://ocasi.org
Servicios de consejería/ terapia:
Family Service Toronto (FST) ofrece Programas de asesoramiento y apoyo familiar.
Terapia y consejería individual para mujeres que han experimentado en algún momento en su vida o están en relaciones abusivas o violentas.
El Programa de Apoyo a la Vivienda y Transición ayuda a las mujeres que han decidido salir de una relación abusiva con referencias (referrals): asistencia en vivienda, y apoyo para solicitudes financieras y legales.
Teléfono: 416-595-9618 - www.familyservicetoronto.org
355 Church St. I West-end: 128A Sterling Road. I Scarborough 1527 Victoria Park Ave
El aislamiento es una de las formas más sutiles y destructivas de violencia, especialmente en la vida de las personas inmigrantes. Reconocerlo es el primer paso para romper el silencio y reconectar con la comunidad, la autonomía y la esperanza.
Como comunidad latina en Canadá, tenemos el poder de acompañar, informar y sostener a quienes atraviesan estas situaciones. Nadie debería enfrentar la violencia en soledad.




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