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Masculinidades Sanas

¿Qué significa ser un hombre sano y cuidadoso? Una mirada a las masculinidades desde la prevención de la violencia de género


Hablar de masculinidades saludables no es criticar a los hombres, sino abrir un espacio para reflexionar sobre cómo se construye la identidad masculina y cómo podemos transformarla para vivir relaciones más sanas, igualitarias y libres de violencia. Esta conversación es especialmente importante en el contexto de la migración, donde muchas familias latinoamericanas se enfrentan al desafío de adaptarse a nuevas normas sociales sin perder su identidad.


foto por Enrique Farias
foto por Enrique Farias

La masculinidad tradicional: ¿qué aprendimos y qué reproducimos?

En muchas culturas latinoamericanas, los hombres han sido criados bajo mandatos rígidos: ser fuertes, no mostrar emociones, ser proveedores, tomar decisiones, tener autoridad sobre sus parejas o hijos. Estas ideas, muchas veces normalizadas, forman parte de lo que se conoce como masculinidad hegemónica.


Aunque no todos los hombres ejercen violencia, este modelo tradicional puede generar dinámicas dañinas:


Dificultad para expresar emociones o pedir ayuda


Uso del control, los celos o la imposición en las relaciones


Creencia de que la violencia es una forma de “poner límites” o “corregir”


Aislamiento emocional, frustración, y problemas de salud mental no atendidos


¿Qué es una masculinidad saludable?


Una masculinidad saludable no es “menos masculina”, sino más humana. Es un modelo que rompe con el machismo y fomenta relaciones basadas en el respeto, el autocuidado, y la empatía.


Un hombre con una masculinidad saludable:


  • Escucha, comunica sus emociones y respeta las de los demás

  • Comparte responsabilidades domésticas y de crianza

  • Entiende que el poder no se impone, sino que se comparte

  • Sabe que la violencia no es una herramienta válida, en ninguna forma

  • Cuida su salud emocional y busca apoyo cuando lo necesita

  • Educa desde el respeto, no desde el miedo


Migrar y desaprender: el reto de construir nuevas formas de ser hombre

Para los hombres inmigrantes, especialmente quienes vienen de contextos donde el machismo está profundamente arraigado, vivir en Canadá puede significar una confrontación entre lo aprendido y lo esperado.


Aquí, por ejemplo:


Hay leyes claras que protegen a las mujeres y a les niñes de cualquier forma de violencia (emocional, física, sexual, económica).


Se espera que ambos miembros de la pareja participen activamente en la crianza y toma de decisiones familiares.


Expresar emociones, hablar de salud mental, o pedir ayuda no es signo de debilidad, sino de responsabilidad.


Esto puede ser confuso o desafiante, pero también es una oportunidad: la de construir una nueva forma de relacionarse con uno mismo, con la pareja, con los hijos e hijas, y con la comunidad.


¿Qué podemos hacer para fomentar masculinidades más sanas?

✅ Hablar entre hombres. Abrir espacios de conversación sin juicios donde puedan cuestionarse los mandatos tradicionales.

✅ Educar desde la infancia. Enseñar a los niños que llorar está bien, que cuidar es de valientes, y que la violencia no es normal.

✅ Buscar apoyo. Participar en talleres, grupos de hombres o espacios terapéuticos para revisar creencias y aprender nuevas herramientas.

✅ Reconocer el privilegio masculino. Comprender cómo ciertas conductas normalizadas pueden contribuir a la desigualdad y actuar para cambiarlas.

✅ Escuchar a las mujeres. Valorar sus experiencias, reconocer el impacto de la violencia de género y ser parte activa del cambio.


Ser un hombre cuidadoso no es una amenaza, es una fortaleza

En lugar de ver estas transformaciones como una pérdida, podemos verlas como una ganancia. La masculinidad saludable no borra la identidad del hombre, sino que la enriquece: permite vínculos más profundos, relaciones más equitativas y una vida más plena.


Ser un hombre sano y cuidadoso en Canadá, en familia, en comunidad y con uno mismo, es un acto de amor, de valentía y de construcción colectiva.


   Ayuda y Consejería gratuita

Family Service Toronto 416.595.9230

 Servicio en múltiples idiomas, incluido el español.



Agustina De Benedetti es Licenciada en Psicología Clínica (Argentina) y tiene una Maestría en Psicología (Canadá). Es psicoterapeuta registrada en el Colegio de Psicoterapeutas Registrados de Ontario (CRPO). Actualmente, además de trabajar como terapeuta clínica, desempeña trabajo comunitario orientado a crear conciencia sobre la violencia basada en el género como parte de la campaña pública llamada Neighbours, Friends and Families (NFF) (http://www.neighboursfriendsandfamilies.ca/about/about-us)

 
 
 
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